¿Quieres crear una empresa y no sabes por dónde empezar? Todo negocio que comienza necesita un plan de inversión inicial. En este post te contamos en qué consiste, cómo elaborarlo y qué contenido debe tener.
Cometer un error a la hora de calcular la inversión si se quiere emprender, puede tener un efecto muy negativo en el futuro de la empresa y en sus posibilidades de sobrevivir. En general, todas las empresas afrontan una serie de gastos iniciales que son los mismos: constitución de la sociedad, contratación de personal, alquiler de oficina o local etc., pero la previsión es fundamental para que la empresa alcance sus objetivos.
¿Qué es el plan de inversión inicial?
Un plan de inversión inicial es un documento en el que se detalla el destino de las inversiones a realizar, las acciones para hacer esas inversiones y los plazos en los que se van a hacer. El objetivo es obtener la máxima rentabilidad y reducir el riesgo.
¿Qué tipo de errores debes evitar al elaborar un plan de inversión inicial?
Elaborar un plan de inversión al inicio es fundamental, pero también lo es evitar una serie de errores a la hora de realizarlo. Algunos de esos errores a evitar son los siguientes:
- No hacer una investigación del mercado correcta. Investigar a fondo el mercado al que te vas a dirigir es un paso esencial para poder basarte en datos reales al hacer previsiones. Por ejemplo, si quieres lanzar un producto, investiga a tu cliente potencial y tus competidores, qué hacen, cómo te puedes diferenciar y qué expectativas tiene el mercado en el que quieres vender.
- No calcular bien los ahorros propios. Muchos emprendedores aportan su propio dinero para iniciar un negocio, pero es importante considerar que puedes que estés meses sin cobrar, por lo que debes tener un plan B por si necesitas más dinero, y conocer todos los gastos a los que tendrás que hacer frente.
- No considerar los gastos necesarios. Cuando se comienza un negocio, es fundamental ser realista y tener en cuenta todas las partidas en las que tendremos que invertir y cuánto.
- No estar preparado para los gastos extra. Un gasto extra puede surgir en cualquier momento y debes estar preparado para afrontarlo si es necesario.
¿Qué contenido tiene el plan de inversión inicial?
Lo primero que debes pensar es en todo lo que necesitas para iniciar tu nuevo negocio. A grandes rasgos, y considerando que cada caso es diferente, se pueden distinguir tres tipos de elementos a incluir en el plan de inversión:
- Gastos de constitución de la empresa. Si constituyes una sociedad mercantil, tendrás que pagar al Notario por la elaboración de la escritura de constitución, al Registro Mercantil por la inscripción, a Hacienda por los impuestos etc. Además, deberás pagar los gastos derivados de las licencias y permisos que necesites, de la inscripción de la marca o del coste de asesores, por ejemplo.
- Bienes de inmovilizado. Son aquellos bienes que forman parte de la actividad de la empresa a largo plazo, por ejemplo:
- Bienes de inmovilizado no material: patentes, aplicaciones informáticas, etc.
- Bienes de inmovilizado material: construcciones, vehículos y maquinaria, por ejemplo.
- Activo circulante. En este apartado debes describir todos aquellos elementos que sean necesarios para elaborar los productos o servicios que fabricas y ofreces. En este punto se incluyen los pagos a proveedores y a empleados, así como el pago de la renta por el local que tengas en alquiler.
Para elaborar el plan de inversión inicial de forma sencilla puedes utilizar una tabla con los siguientes elementos:
- En cada fila incluye un gasto.
- En cada columna tendrás que rellenar: concepto, valor económico (sin IVA), IVA, fecha de compra, vida útil del bien y plazo de amortización.
No solo es importante que incluyas todos los datos, sino que sean correctos para evitar que tu negocio se base en información errónea.
Pasos para elaborar un plan de inversión inicial
Ya conoces los errores a evitar cuando elaboras un plan de inversión inicial y las partidas que debes considerar, ahora vamos a ver qué pasos seguir para la elaboración:
- Haz un estudio de mercado exhaustivo. Define qué vas a investigar y qué utilidad tiene para tu negocio. Es fundamental que investigues:
- Cómo funciona el sector en el que quieres trabajar
- Qué competidores directos tienes y qué productos y servicios ofrecen
- Quién es tu cliente ideal y qué necesita
- Escribe un listado completo con todo lo que necesitas. Piensa en todos los gastos que vas a tener que realizar, investiga bien y, si es necesario busca una consultoría de negocio que te ayude.
- Valora cada partida. Este es uno de los puntos más complicados porque debes dar un valor real a cada elemento del listado. Para hacerte una idea aproximada solicita varios presupuestos y compáralos. No te fijes solo en el precio, considera otros servicios adicionales o complementarios.
- Planifica las acciones a realizar. Tendrás que ver cómo obtener el dinero que necesitas para lanzar tu negocio y para etapas posteriores.
- Revisa el plan de inversión inicial. Antes de ponerlo en marcha, revisa el plan para evitar errores y desviaciones que puedan afectar a la liquidez de tu negocio.
En definitiva, el plan de inversión inicial es una pieza clave y estratégica de tu negocio por lo que es esencial que la elabores correctamente y no olvides ningún elemento.